La desdichada misiva del alcalde capitalino al presidente de la Diputación -ambos políticos representates de la conquista salnesiana - sobre la gestión de nuestro Museo Provincial, nos da pié a recordar los intentos fallidos de creación de museos que hubo en la ciudad del Lérez en la última década.
El primero fue el célebre MEPO, pues con esa denominación así llegó a constar en la puerta del pazo de Mugartegui, rehabilitado con fondos europeos URBAN precisamente para Museo Etnográfico. Sólo pensar el Bng, -que fue incapaz de atraer alguna industria o institución a la ciudad en más de una década - que tenía que crear una nueva infraestructura, le entró tal canguelo que acabó cediendo el espacio de Mugartegui al Consejo Regulador de la D.O. Rías Baixas, entidad que se ubicaba en Salcedo.
Aunque quizás el museazo más sonado haya sido el denominado como "Museo da Historia" aprovechando las excavaciones de la plaza de Valentín García Escudero. Cambios de la normativa urbanística, concurso internacional de proyectos, presupuestos multimillonarios, y sobre todo mucha propaganda, todo con el fin megalómano y soberbio, de gestar un proyecto que ya era notoriamente insostenible en "tiempos de bonanza",-como así mantuvimos algunos - y que al final la bendita crisis acabó por hacer inviable.
También en estos últimos años se adquirieron unos muiños en el tramo urbano del río de los Gafos para dedicarlos a fines museísticos pero a día de hoy no se sabe a ciencia cierta cual será su destino.
La verdad es que el político de Ribadumia acertó en este caso cuando dice que "Lores arregle a súa casa antes de falar do museo".