lunes, 27 de febrero de 2012

Mancomunidad Carnavalesca de Pontevedra


Ahora que se habla tanto de mancomunar los servicios municipales para ahorrar costes, de fusionar incluso concellos, nos llama la atención la evolución que han tenido las fiestas de Carnaval en Pontevedra en los últimos años.
Porque,¿ quien no concibe a estas alturas que el éxito de participación y público de estos festejos "capitalinos"se debe al aporte vecinal de los municipios lindantes? Nadie se imagina ya que aquí no acudan las célebres comparsas de Marín, desde "Os da Caña" a los de "San Xulián", o los de Poio como "Os Canecos". ¿Cuántos efectivos lleva aportando Sanxenxo a nuestro Entroido, desde Dorrón hasta Portonovo? En fin ya son varios años que sale triunfante la comparsa de Campo Lameiro "Os Solfamidas". Otros aun se acordaran de la concurridísima agrupación "Colores" que venían desde Porriño...
Este año además el carnaval pontevedrés, auspiciado y sufragado por nuestro ayuntamiento, añadió una nueva fórmula de participación, como es la de la privatización de la fiesta, al contratar directamente al grupo teatral que dió vida al barco pirata a fin de amenizar la noche del martes...
Es curioso pero cuando tanto cuesta mancomunar una traída de aguas para varios municipio, caso de los de nuestra ría, cuando tanto cuesta consorciar los equipos de extinción de incendios, el tratamiento de basuras o el transporte público, ¡zas! aparece la sociedad civil y en un plis plas desdibuja los límites administrtivos de ayuntamientos vecinos para dar cumplimiento, en este caso, a un servicio mancomunado de ocio.
Y así como se exige estar empadronado en Pontevedra para acceder a cualquier servicio municipal,o a matricularse en un centro de enseñanza, para concursar en un desfile de entroido, o lo que es más curioso, para recoger un suculento premio con los que, por ahora, están dotados nuestros certémenes carnavalescos no hace falta ser de Pontevedra, en el sentido de habitante de su término municipal.
Este, el de mancomunar las fiestas, puede ser un tema fascinante para los administrativistas.

sábado, 25 de febrero de 2012

El Odyssey pontevedrés


Acaba de llegar a España el tesoro que transportaba la fragata "Nuestra Señora de las Mercedes" hundida en 1804 y "expoliada" por la empresa norteamericana Odyssey.
Las cifras de esos fondos arqueológicos son espectaculares, destacando las más de 595.000 monedas de oro de la época de Carlos IV, acuñadas en Perú, y que pesan cerca de ¡17 toneladas! Dicen que ese tesoro está valorado en unos 380 millones de euros.
Esta noticia nos viene muy bien para recordar que aquí en Pontevedra, concretamente en su Museo Provincial, se conserva una de las mayores colecciones europeas de orfebrería prehistórica, con sus piezas de oro macizo.
Acudamos a la información de la web de esa institución cultural:

...Hoy, el Museo puede enorgullecerse de contar con un elenco de piezas que suma, a sus evidentes condiciones de espectacularidad y de atractivo estético, un enorme volumen añadido de información histórica. Es el caso de los tres conjuntos de los inicios de la metalurgia: el Tesoro de Agolada, con dos anillas-lingote y una gargantilla de lámina repujada e incisa formando metopas; el famosísimo Tesoro de Caldas, del que se conserva un peine, tres vasos -dos con decoración geométrica incisa-, veintiocho anillas-lingote macizas, tres lingotes-barra y seis fragmentos de una lámina de tiras del estilo de la de Agolada, todo lo cual superaba en origen los veinticinco kilos de peso -de los que se conservan 14,9- que a los valores simbólicos e históricos une la mayor acumulación de oro de las conocidas hasta hoy en toda la Prehistoria europea; y por fin, los dos brazaletes hallados en Lamela. Algo posteriores en el tiempo aunque asimismo de los inicios de la Edad del Bronce, son el llamado Tesoro de Caldas II, integrado por un aplique cónico y cincuenta y tres laminillas de oro enrolladas procedentes del troceado de una antigua diadema de líneas repujadas, y el extraño conjunto de espirales de plata hallado en Antas de Ulla...

A lo mejor con estos antecedentes en la custodia de tan noble material, con un presidente de Gobierno pontevedrés, aun sin completar además el llamado "sexto edificio" del museo, las autoridades se animan a depositar en Pontevedra parte de ese tesoro ahora devuelto.
Aunque siempre nos quedará la esperanza de que aparezca el tesoro del célebre pirata Benito Soto, que nació un año después del hundimiento por los ingleses de la citada fragata "Mercedes".

lunes, 20 de febrero de 2012

Una nave recorre las calles


Como en la programación de Carnaval está previsto, como novedad, que una barco pirata, evocador del célebre Benito Soto, recorra las calles y plazas de Pontevedra, comprobaremos enseguida que un número similar ya figuraba en los anales festivos de la Historia de Pontevedra.
Nos estamos refiriendo a la Nao o Nau, un modelo de barco sobre ruedas, que tirado por una pareja de bueyes recorría las rúas de Pontevedra, ya en el ciclo festivo del Corpus.
Desde hace muchos siglos esa Nao tripulada por los mareantes de la Moureira va a abrir el desfile de la procesión de Corpus. El protocolo era el siguiente, la nave se presentaba la víspera de ese día en la plazuela del Consistorio, actual plaza de la Alhóndiga, para hacer después un recorrido que repetiría al día siguiente de la procesión principal.
Se sabe que los mareantes se hicieron cargo de esta simbólica embarcación terrestre hasta 1796. A mediados del siglo XIX la recuperó el ayuntamiento.
Lo cierto es que toda la historiografía romántica identificó a esta Nao con la hazaña de la conquista de Sevilla "siendo de moros", por parte del Almirante pontevedrés Paio Gómez Charino, en cuya gloria se perpetuaría esta proeza, siendo revivida así en nuestra procesión de Corpus.
La última versión de esta Nao era la de un bergantín redondo, perfectamente arbolado y empavesado para la ocasión festiva. Iba tirada por un choqueiro o palanquín, gobernada por su piloto, contramaestre y capitán, y tripulada por sus marineros vestidos para la ocasión y provistos con morteros con los que hacer las salvas. Todos eran del barrio de la Moureira. En las paradas entonaban las correspondientes "vayas" esto es ,coplas satíricas aludiendo a los excesos de los otros gremios que acudían a la procesión. Por ejemplo: " Ahí viene Santa Catalina que es devota de los sastres/ que roban de todos paños/ para hacer sus estandartes" o esta otra ,"Ahí viene San Julián devoto de los zapateros que en vez de buen material meten pieles de carneros".
Como está recogido en la tabla de ceremonias del viejo Concejo el recorrido de la procesión, el itinerario que seguía esta Nao festiva tripulada era el siguiente: Salía de la plazuela de las Casas Consitoriales - actual Alhóndiga - para proseguir por la Pichelería - calle Princesa - hacia la plaza de la Yerba, Méndez Núñez, para discurrir hacia la Feria Vieja, (Verdura) ir hacia el Eirado (plaza de la Leña) para subir por la Pasantería, Herrería, Platería (Manuel Quiroga) , atrio de San Bartolomé o vello (Teatro Principal) Avenida de Santa María, bajar por las Cinco Calles, doblar hacia Charino y recogerse de nueve en la Alhóndiga.
Se sabe además que era tal el orgullo de los pontevedreses del pasado siglo XIX que llegó a salir incluso en las fiestas de la Peregrina y con ocasión de visitas de grandes personalidades como la de los Duques de Montpensier en 1852. Después caería en el olvido y no se reuperaría hasta que una vez instalada la Escuela Naval, se decidirá sacar la Nao, pero ya en andas, como un gran exvoto procesional.
El año pasado dejó de salir esa Nao, como vemos, tan vinculada desde hace muchos siglos a la mejor tradición festiva de Pontevedra.

lunes, 13 de febrero de 2012

La Feira Franca, ¿fiesta de interés turístico?


Pretende ahora el Concello de Pontevedra solicitar a la Xunta, la declaración de la Feira Franca como "festa de interés turístico de Galicia". No vamos a negar a estas alturas el éxito de este experimento festivo que se inició hace poco más de una década y que debería estudiarse como fenómeno dentro de la llamada animación sociocultural. Bien es verdad que detrás de los beneficios económicos para el sector de la hostelería hay un complejo entramado administrativo sin precedentes, para el que se crea además toda una oficina pública, por no hablar de la cantidad de presupuesto municipal que conlleva la organización de este evento.
Lo que se dilucida ahora es si con esta declaración de "festa de interés turístico" Pontevedra va a ser reconocida en el mundo por esta manifestación festiva, como algo propio y sui generis, como algo que lleva muchos años enraizado en nuestra colectividad, dejando a un lado otras manifestaciones merecedoras de ese reconocimiento.
Porque no nos engañemos, desde un punto de vista racional, después de haber repasado los ámbitos de la cultura, tradiciones, historia e incluso turismo, no se puede obviar que las señas identitarias de Pontevedra no están en esta Feira Franca.
Sólo con pensar que ya a mediados del siglo XIX los pontevedreses celebraban como propias fiestas patronales las agosteñas de la Virgen Peregrina, da mucho que pensar.
De la misma manera que los compostelanos no conciben que la fiesta del Apóstol no sea de "interés turístico" como así es, lo mismo que los lucenses con su "San Froilán" o los coruñeses con sus fiestas veraniegas de "María Pita", no debieran los pontevedreses permitir que se les hurtara esa declaración a las fiestas de la Peregrina.
La Feira Franca puede estar bien. Pero mucho antes hay otras fiestas pontevedresas, caso de la citada de la Peregrina (por no hablar d enuestro Carnaval, los Maios, el Corpus o incluso la Semana Santa) que deben tener prioridad en su reconocimiento público.
De lo contrario estaremos haciendo una exaltación del revival de cartón piedra.

miércoles, 8 de febrero de 2012

Una denuncia sobre las obras del Campillo


Seguramente porque el servicio de correos funciona mal, o porque los funcionarios de Patrimonio están muy atareados, todavía no hemos recibido respuesta alguna a la denuncia de fecha de 5 de diciembre, donde se instaba a la retirada de unos bancos de hormigón, que en número de once, aparecieron en las inmediaciones de lo que un día fue el Campillo de Santa María. Basábamos esa pretensión fundamentándola ,entre otras cosas, en que dicho mobiliario según el vigente Plan Especial (PEPRICA) debe ser, de "madera, piedra o hierro fundido".
Como expone hoy César Abal, cada ciudadano es el que escoge libremente la fórmula de participación en los asuntos públicos que el quiera, sin estar mediatizado por ninguna entidad.
Si esperamos a que denuncien estas tropelías las asociaciones afectas al régimen vamos de culo.

lunes, 6 de febrero de 2012

La grúa ¿municipal?


Mientras el Concello capitalino se esmera en su cruzada contra la privatización de muchos servicios públicos, sistema que cuenta, por cierto, con la suficiente cobertura legal, resulta que para una actividad que podría estar municipalizada, cual es la de la grúa para la retirada de vehículos, los mismos concejales que protestan por el "beneficio privado", no tienen ahora ningún reparo en ufanarse por conceder al sector privado este servicio.
Piénsese que la retirada de un automóvil, bien privado, ubicado en la vía pública, no deja de ser toda una incautación cotidiana, donde se requiere que la Administración Pública actúe "cum imperium" con un exquisito cumplimiento de la legalidad y con unos medios adecuados.
Pues bien, ahora se pretende que la tasa de enganche por retirada de coches pase de unos 86 euros a 109, en muchos de los casos. El concejal de hacienda alega que el servicio actual es deficitario y que la actual concesionaria no cubre los costes, esto es, no tiene "beneficio".
Como el gobierno capitalino vive en un mundo feliz, no es consciente del drama que se ocasionaría con la retirada de un vehículo a muchos vecinos, que pueden estar en paro o cobrar una discreta ayuda familiar. El afectado a pesar de tener que pagar la sanción que corresponda- que debería descender para adaptarse a la realidad socioeconómica - su factura total vendría acomodada además, a que en el precio de la tasa por enganche se incluyera el célebre "beneficio" al que se sujetaría la empresa concesionaria, para que le fuera rentable la actividad que desarrolla...
A ver cuando los partidos del gobierno municipal convocan una manifestación contra la privatización de la grúa municipal.

miércoles, 1 de febrero de 2012

Un presupuesto de guays


Prácticamente no hay palabras para describir la aprobación, tanto a nivel de contenidos, como en las formas, (mi madriña, donde está la oposición) de los últimos presupuestos municipales de Pontevedra. Lo único que se nos ocurre decir, es que con este trámite político se certifica que estos gestores locales viven en una realidad paralela al resto de muchos conciudadanos.
Aquí se ha sacado adelante un documento contable prácticamente igual al de anteriores ejercicios sin tener en cuenta la nueva realidad socioeconómica del municipio. Echamos de menos que no se haya recortado en fiestas, ayudas a clubs, que se haya mantenido los importes para ajardinamientos, que no se hayan apagado farolas, recortado el número de días de recogida de basura... que no se haya establecido en fin, un plan de prioridades conforme a la sitiuación de pre emergencia social, con la quinta parte de la población en paro, con el desempleo juvenil que se acerca al 50%, con que hay un índice elevadísimo de emigración de gente preparada por absoluta falta de expectativas en la ciudad.
De ahí que los munícipes en un ejercicio de insolidaridad, ineficacia, irresponsabilidad e insensatez se empecinen en mantener un status de servicios y obras de una moderna socialdemocracia cuando tenemos un sistema productivo más cercano a los parámetros de muchas regiones de África.
Era el momento de hacer el doble con la mitad, de recuperar e incentivar los sectores motores de la economía...pero la realidad política va por los derroteros totalmente contrarios.
El otro día, después de dos años sin reunirse el Consejo Económico y Social, el propio alcalde aun embutido en su ideología marxista- leninista, tenía que reconocer que había que volver a la economía real, algo así como si implorara que aquí se instalasen industrias rentables como las de celulosas, empresa con la cual después de más de una década aun no se dignó a dialogar...
Porque no no nos engañemos. Si un municipio vivió de la economía especulativa, de todas las plusvalías generadas por el urbanismo de estos últimos años, ese fue Pontevedra. No hubo otro milagro.
Ahora, sin esbozar siquiera alternativas, nos abocamos a una de las mayores catástrofes socioeconómicas de la Historia de la ciudad. Al tiempo.