sábado, 26 de noviembre de 2011

Nace el Consello Asesor de Patrimonio Histórico


Para el próximo martes está anunciado por el Concello de Pontevedra la constitución de un "Consello Asesor do Patrimonio Histórico", que tendrá entre otras funciones las de asesorar al ayuntamiento, proponer informes y sensibilizar a la sociedad sobre la importancia del patrimonio cultural.
Llama la atención el elevado número de miembros, veinticinco, la mayoría provinientes de la función pública, así como de las asociaciones y personalidades afines al BNG.
Como nota vergonzante destaca que se reserve una plaza para un representante del Centro de Estudios Miñoranos, de Baiona.
Y como nota de cine cómico, el hecho de que dicho "Consello" formado por veinticinco miembros se constituya en el CITA, el Centro de Interpretación de las Torres Arzobispales, cuando todos sabemos que su aforo legal está limitado a veinte personas.

martes, 22 de noviembre de 2011

Presidentes de Gobierno pontevedreses


Es muy difícil encontrar a un pontevedrés como Presidente del Gobierno de la nación, cargo que surge con la implantación progresiva del Estado Constitucional a lo largo del siglo XIX.

Hay algunos ejemplos efímeros, como la presidencia del republicano – liberal, Eugenio Montero Ríos, natural de Santiago de Compostela, pero muy vinculado a Lourizán, que sólo duró unos meses de 1905.

Y aun dos años antes, en 1903, ocuparía ese cargo Raimundo Fernández Villaverde, elegido por la circunscripción de Pontevedra. De nueve ministros cinco serían elegidos en Galicia.

Años más tarde, a raíz del asesinato de Eduardo Dato, en 1921, se encargaría interinamente del cargo de Presidente del Consejo de Ministros de España, el tudense Gabino Bugallal Arújo.

Y ya en 1935, en plena efervescencia republicana ocupará la Presidencia del Gobierno entre 1935 y 1936, Manuel Portela Valladares, natural de Mourente.

Se puede decir que Pontevedra es más bien una cantera de ministros que de Presidentes.

Repárese que en 1905, el municipio capitalino acordó el disparo de bombas y la banda de música recorrería la población “en señal de júbilo debido a la entrada en el Gobierno de los hijos de esta ciudad: Raimundo Fernández Villaverde, Augusto González Besada y Eduardo Cobian Roffignac” tal como recoge Enrique Sotelo.

Más adelante, la ciudad de Tui aportaría políticos como José Calvo Sotelo, y aun después Mario Conde.

Ya durante el franquismo destacaría la figura de Pío Cabanillas Gallas oriundo de Pontevedra y en la democracia con UCD, Sancho Rof.

Dejamos para otro post las coincidencias entre Mariano Rajoy Brey y los políticos pontevedreses citados.

lunes, 21 de noviembre de 2011

La casa grande de Rajoy


La casa grande de Rajoy es una antigua edificación que hunde sus orígenes en el siglo XVIII.
Arquitectónicamente destaca por tener la capilla integrada en la vivienda, con planta en forma de "L". Es muy interesante también el corredor o solaina de la era, donde se ubica un hórreo de notables dimensiones, entre los mayores del municipio. El portalón de entrada, rematado por almenas y cruz data de 1739.
Otros elementos que llaman la atención son el antiguo palomar, de forma hexagonal, asi como la arboleda del jardín donde entre cedros y magnolias, destacan antiguos ejemplares de camelia japónica.
En nuestras investigaciones -que fueron merecedoras del Premio "Ferro Couselo" del año 2005 -hemos podido constatar que dicha casa tiene sus orígenes en el mayorazgo fundado a instancias del que fuera deán de la catedral de Santiago de Compostela, el ilustrado Dr. Don Manuel Francisco Rodriguez de Castro. A mediados del siglo XIX pasaría a manos de la familia de los Neira.
Actualmente esta construcción ubicada en el lugar de Raxoi, está protegido por el catálogo de los edificios a conservar del Concello de Valga.

viernes, 18 de noviembre de 2011

Los otros campillos


Desmontado y desarbolado el Campillo de Santa María de Pontevedra, solamente nos queda refugiarnos en los últimos campillos que nos quedan en nuestra comarca.
Sin salir del municipio, todavía podemos visitar el Monasterio de Lérez, con su atrio arbolado, verdadero balcón sobre los salones del río, últimamente alterados por las obras de los puentes que por allí se ejecutan.
Y sin salir de la ribera norte, también el visitante puede acercarse a otro mirador, también hijo de los benedictinos y de la desamortización, el atrio del Monasterio de Poio, con vistas sobre la ría.
Es curioso que estos espacios públicos de gran interés, no sólo patrimonial sino paisajístico y social se hayan reforzado con motivo de las revoluciones burguesas del siglo XIX. Derribando murallas en el caso pontevedrés o desamortizando los bienes eclesiásticos en los dos casos citados.
Fallecido pues el campillo de la capital, ya hace años las que políticas urbanísticas lo habían desprovisto de su carácter de mirador sobre el estuario, ahora talando árboles y cambiando su planimetría, ya no se podrán celebrar fiestas, romerías, procesiones y hogueras como sus homónimos de Lérez y Poio.
No creo que ningún vecino de esos lugares permitiera que desaparecieran sus campillos. En Pontevedra si.
Llegamos tarde para articular una ruta turística por los "tres campillos" del fondo de la ría.

sábado, 12 de noviembre de 2011

Sobre la importancia económica del vino.


Últimamente se habla mucho de la importancia del enoturismo y la propia Denominación de Origen "Rías Baixas" se esfuerza en promocionar las rutas de sus viñedos y bodegas.
No sabemos exactamente el lugar que ocupa hoy en día el sector vinícola en la economía de la ciudad a la par que el citado consejo regulador se esfuerza en abrir nuevos mercados en el extranjero.
Lo que si dicen los historiadores es que a mediados del siglo XV, el vino era el principal producto del mercado pontevedrés, así consignado en las ordenanzas y en las alcabalas.
Muy por delante de mercancías como la célebre sardina, con cuyos beneficios se pudo levantar la basílica de Santa María, la valiosa sal, o las mismas maderas.
De aquella funcionaba un sistema proteccionista según el cual los vinos propios de la comarca, los "ullaos" estaban exentos de tributos frente los gravámenes de los que se importaban.
Lo cierto es que según Armas Castro "a la altura del siglo XV Pontevedra se había convertido en un importante centro colector de vino; su comercialización, tanto en el mercado local como hacia los puertos atlánticos, constituía una de sus líneas mercantiles más características".
En fin, hoy en día las fiestas que tienen más éxito, aquí en la capital y sede de las Rías Baixas, y ya es una paradoja, son las que se promociona y consume cerveza. Los gustos cambian.

jueves, 3 de noviembre de 2011

Alerta roja en la construcción


Con el títular de "Alerta roja en la construcción" - y en la sociedad habría que añadir - ilustra hoy el Diario una reseña correspondiente al desplome en la concesión de licencias urbanísticas en Pontevedra. Nosotros nos limitamos a reproducir un post de 15 de marzo de este mismo año titulado "Una perla urbanística". Solamente que ahora, además del color azul, destacamos unas frases en negrita, nada más.


Una perla urbanística
En el año 2008, la concejala de urbanismo Teresa Casal, se jactaba de la positiva evolución de las licencias de viviendas concedidas por el Concello de Pontevedra en aquellos días.
Según manifestaba la edil, a la hora de exponer los datos, la capital de la provincia "era ajena a la crisis" y además "está capeando bastante bien la crisis". Llegó a afirmar incluso, que ello se debía a que el modelo urbanístico de nuestra ciudad es "realista y ajustado a las necesidades del mercado, lejos de modelos especuladores y montados en la burbuja como otros municipios".

Hoy, en el primer semestre del año 2011, la realidad ha cambiado bastante, según recoge ahora una información del Faro de Vigo. Y desde luego que no es comparable a la euforia del año 2008.
A día de la fecha, los números ya hablan de "descalabro" en el visado de nuevas viviendas.
"Si hace unos años el horizonte de la ciudad estaba erizado de grúas de construcción, estas estructuras son ahora contadas. Y los datos sobre viviendas visadas el pasado año por el Colegio de Arquitectos de Galicia (COAG) dados a conocer ayer, no hacen más que poner de manifiesto un descalabro total de esta actividad en la capital. Una ciudad como Pontevedra, cuya economía ha estado asentada durante años en la construcción, con una media de casi 800 nuevas viviendas al año (incluso de 914 entre 2000 y 2008), cerró 2010 con apenas 49 visados, la cifra más baja, con diferencia, de lo que llevamos de siglo y únicamente el doble de los 24 certificados, por ejemplo, de Caldas de Reis, que en 2009 había llegado a 31. El desplome de la capital (que en 2009 contabilizaba 91 visados y 945 doce meses antes), aún es más dramático si se compara con los municipios más próximos".
Y no debemos engañarnos, pues esta realidad socioeconómica va a ser el panorama con el que tengamos que lidiar en los próximos años. Hay que ir preparando las cabeciñas para lo que se avecina, porque otras generaciones de gobernantes ya cumplieron su ciclo en otro contexto.