domingo, 30 de octubre de 2011

Historia de la carretera de Orense


Ahora que somos incapaces de redactar un plan de ordenación urbana y de solucionar el problema del tráfico rodado, en una época donde en la ciudad está tan de moda cerrar y achicar calles conviene que echemos la vista atrás.
A la vista de antiguos planos llamará la atención el rectilíneo trazado de la carretera de Ourense, que después se llamaría calle del Progreso y más tarde Benito Corbal y aun Loreiro Crespo en su segundo tramo.
¿Y a quien se le ocurriría el trazado de esta infraestructura que sirve de espina dorsal de la ciudad?.
Pues nada menos que a Pedro de Acuña, el sobrino del Arzobispo Malvar. Asi lo cuenta el célebre diccionario de Madoz, que recuerda que en 1804 se proyectó esa carretera para ser construida mucho más tarde hacia 1840, uniendo así, nada menos que la plaza de la Herrería con el resto del continente, pudiéndose emplear transportes de rueda frente las recuas de mulas ancestrales.
Mucho podríamos decir de esa calle de doce metros de ancho en el que está en vigor la ordenanza urbanística central que permite elevar los edificios hasta seis alturas.
En fin que gracias a ilustrados visionarios como Pedro de Acuña y los ingenieros del siglo XIX, más tarde veríamos en esa vía infraestructuras como el hospital o el cuartel de la guardia civil, garages como el de Costa Giraldez o el Gran Garage, hoteles como los desaparecidos Universo o Progreso, locales de restauración como Casa Celso, Calixto...o el Chiringuito, comercios como los de Inditex, etc,etc...
Mientras seguimos estrechando la ciudad,que nos va muy bien, valga un recuerdo para gente ilustrada con visión de futuro.

viernes, 28 de octubre de 2011

El sobrino del Arzobispo Malvar


En enero del pasado año, colectivos de la parroquia de Salcedo homenajeaban a Pedro de Acuña y Malvar (1775-1814) un ilustrado oriundo de aquella feligresía, a la sazón, sobrino del gran Arzobispo Malvar también nacido allí unos años antes.
Pedro de Acuña, sacerdote, llegará a ostentar importantes cargos como el de Ministro de Gracia y Justicia o el de Consejero de Estado.
Pero como es sabido acabará siendo juzgado como "afrancesado" en una época en que España luchaba por librarse de los ejércitos de Napoleón.
Gracias a una donación suya, poco antes de su muerte, hoy la catedral de Santiago cuenta con una interesante colección de tapices, entre los que se encuentran diseños de Goya y de Bayeu.
A nosotros nos interesa más la desconocida faceta de Pedro de Acuña como promotor de obras públicas. Por ejemplo, nombrado comisario regio para la reconstrucción del puente del Burgo sabemos que gracias a él se consolidó y reformó esa infraestructura en el lejano 1804 ensanchando y reforzando los siete primeros arcos.
Otra obra fundamental, siguiendo los pasos de su tío, el gran promotor de la vía que une Santiago con Ponte Sampaio, será la carretera de Orense, asunto que dejamos para otro post.

miércoles, 26 de octubre de 2011

1911 :La llegada de la revolucionaria falda- pantalón


Hace exactamente un siglo, concretamente en 1911, la prensa pontevedresa se hacía eco de una polémica social, suscitada nada menos que por la irrupción de la moda de la falda - pantalón en las mujeres más acomodadas, lo que los diseñadores franceses llamaban la jupe culotte.

Hasta entonces por estos pagos, no se había visto nada similar en la forma de vestir de las damas, e incompresiblemente para la mentalidad actual, las primeras usuarias de esta novedosa prenda sufrieron los más despiadados ataques.

Las primeras noticias de estos abusos, las recoge el Diario de Pontevedra de 23 de febrero de 1911, y vienen referidas a Madrid. La reseña hace mención a que “Reprodujéronse hoy al anochecer, los actos de incultura, al pasar por la Puerta del Sol, dos señoras vistiendo la falda – pantalón”. Pero es que por ese mismo medio de comunicación, sabemos que dos días después “se promovió una salvajada en la Carrera de San Jerónimo. La marquesa de Mos que iba acompañada de su esposo y de otra amiga, vistiendo la falda- pantalón, fue objeto de una brutal acometida por algunos grupos, teniendo que refugiarse en una joyería para ponerse a salvo de los desmanes de los alborotadores”.

Lo cierto es que la irrupción de esta prenda despertó las más acaloradas polémicas en la prensa, entre sus detractores y sus defensores.

Por ejemplo, una crónica del día catorce de marzo, firmada por Manuel Pelayo, advertía a las mujeres que “ la falda es algo vuestro, peculiar...Dejad en paz los pantalones y conformaos con los que son más bonitos y tienen cintas y puntillas...”

Por el contrario, por su modernidad y racionalidad, son muy interesantes las declaraciones de la eximia Doña Emilia Pardo Bazán, que publicaba el citado Diario de Pontevedra de 20 de marzo de ese mismo año. Extractamos los párrafos más interesantes:

“La opinión de la insigne novelista es favorable, sin apasionamiento llevada solo de lo tolerante y clara comprensión de las circunstancias, al empleo de la nueva moda”. Añade además la coruñesa, que la tan cacareada prenda “ tendrá todo el aspecto de una falda y la comodidad de un pantalón. Mil veces más “convienable” que la falda trabada, permitirá a la mujer subir sin riesgo y sin compromiso, sin que escandalice a trenes, coches, etc” .

Lo cierto es que Doña Emilia muestra que estaba a la altura de los nuevos tiempos cuando hace ver que “hace mucho tiempo que a la falda – pantalón le han precedido los trajes de las ciclistas, sus ligeros bombachos, las leglettes de las excursionistas y alpinistas, los calzones apenas recubiertos por breve faldamenta de las amazonas...”

Al final de su artículo, la Pardo Bazán hace votos “porque la nueva moda se implante y proporcione a las laboriosas y a las que se ganen el pan o sencillamente a las que se ganen la salud respirando mucho aire y haciendo mucho ejercicio el medio de llegar a sus fines”.

De todas formas no será hasta la primavera cuando tengamos las primeras referencias de la irrupción de la falda – pantalón en Galicia.

Así el día 24 de marzo podremos leer en nuestro diario que “Dicen de Santiago que ayer tarde se armó una regular trapatiesta en el Preguntoiro por ocurrírsele a unos muchachos decir que una joven que vestía elegantemente, llevaba la tan discutida falda-pantalón. Auxiliada por una persona pudo evadirse”.

El 4 de abril, de nuevo la prensa local se hace eco de lo que dice La Concordia, un periódico de Vigo: “El escaparate de Fin de Siglo es desde anteanoche un jubileo. Constantemente hay allí agrupada gente que contempla dos ejemplares de los vestidos modernistas, una falda pantalón y una jupe culotte. Y como uno de ellos tiene debajo un cartel que dice Vendido, la curiosidad es todavía mayor pues son muchos los que se preguntaban: ¿Para quién será? Escusado es decir que observando los trajes surgen variedad de comentarios y para todos los gustos”.

Más sorprendentes son aun las noticias que nos llegan el 22 de mayo de La Coruña. La crónica no tiene desperdicio:

“A las ocho y media poco más o poco menos, de la noche de ayer hizo su aparición en el Cantón Grande una joven. Como a esa hora estaba el paseo muy animado en dicho punto su presencia no fue advertida en los primeros momentos, pero un chico gritó entusiasmado:

– ¡Una falda-pantalón! – Y en pocos minutos se vio la muchacha rodeada de curiosos. Mal como pudo deshizo el cerco, hasta entonces respetuosa con ella, y continuó andando; pero el grupo fue engrosando rápidamente, y de la boca de un cochero, ¡cochero tenía que ser! Salió el primer insulto.

Hicieron coro al de la tralla unos cuantos chiquillos y toda la golfería que se reúne en la Rúa Nueva, y entonces la muchacha tomó prudentemente por el Relleno para seguir por la Marina.

Pero la noticia había corrido entre el público y la gente siguió tras de la joven , contemplándola unos por curiosidad y abucheándola otros.

Cerca de la Inspección de vigilancia dos guardias municipales trataron de contener a la gente y proteger a la mujer, pero tuvieron precisión para ello de desenvainar los sables y repartir algunos golpes para evitar que los arrollasen.

Al fin, y tras no pocos esfuerzos, consiguió la chica ganar la escalera de la Inspección y en dicho centro estuvo más de una hora esperando a que el público despejase.

Una amiga suya le llevó otras ropas para vestirse y a las diez salió para su casa sin haber sufrido el menor daño ni el más ligero deterioro de sus prendas.

Al escándalo promovido con este motivo contribuyó en gran parte la calidad de la joven portadora de la jupe culotte, una señora del vivir alegre; pero esto no disculpa la actitud de algunos sujetos que trataban de golpearla por el sólo hecho de vestir con la tan discutida prenda”.

Unos días antes en Pontevedra, la ciudad que se preparaba para vivir unas fiestas de agosto memorables, con las primeras exhibiciones aéreas de Garnier, con la inauguración del monumento a los Héroes de Ponte Sampaio, con la arribada del cañonero “Hernán Cortés”, o con los excelentes conciertos del violinista Manuel Quiroga, triunfador en Paris, también crecía la pasión por la falda - pantalón.

Así, bajo el epígrafe de “Pontevedra Elegante” el diario recogía el seis de mayo un corto que decía textualmente: “La falda – pantalón, esa última creación del arte del vestir, que ha suscitado polémicas tan violentas y acerca de la cual se han emitido juicios tan contradictorios, acaba de hacer su irrupción en Pontevedra, y se exhibirá mañana en los escaparates de La Moda”.

Tres días más tarde podemos leer las consecuencias de este anuncio “Ayer se exhibió en el comercio La Moda, un modelo de la falda- pantalón perfectamente colocado en un maniquí.

Desde la mañana hasta las diez de la noche fue extraordinaria la concurrencia que desfiló por delante de dicho establecimiento contemplando la referida prenda”.

Y ya adelantamos que la prensa no informará de la primera usuaria pontevedresa de la tan controvertida prenda.

No sabemos tampoco lo que sucedería meses más tarde con el uso de este vestido que revolucionó a la sociedad. Lo único que recogen los medios, ahora en el periódico “El Progreso” del 16 de julio, es que un novio de Bucarest, acabó disparando sobre su prometida por llevarle la contraria al vestir la falda –pantalón.

Por último, decir anecdóticamente, que a finales de ese año de 1911, en las primitivas salas cinematográficas de Galicia, se proyectaba la “hermosa película humorística” titulada “Consecuencias de la falda – pantalón”.

(publicado en la Revista de la Asociación de Vecinos "San Roque" 2011.)

martes, 18 de octubre de 2011

Sobre el embalse de Pontillón de Castro


En estos días de pertinaz sequía las autoridades municipales encargadas del abastecimiento de aguas vuelven sus miradas hacia los embalses.
Las de Pontevedra se ufanan de tener una buena reserva del líquido elemento para suministrarlo al concello de la capital y a los de su ría, en el embalse de Pontillón de Castro, en la parroquia de Verducido.
Pero, ¿cuando se construyó esta infraestructura?. Aunque las primeras ideas y prospeciones datan de tiempos de la Dictadura de Primo de Rivera, no será hasta los años cuarenta del pasado siglo XX cuando se emprenda esta construcción, que permitirá que el agua baje por gravedad.
Si acudimos a la prensa de aquellos días, por la del año 1946, nos enteraremos que uno de los mayores impulsores de este pantano fue el alcalde capitalino señor González Posada, el ingeniero de la misma Rafael Picó y el constructor Raimundo Vázquez.
El embalse denominado del Acibal recogería las aguas de ese arroyo y del San Vicente. El dique de contención mediría 130 metros de largo por 23 de altura y se estimaba una capacidad de 1.500.000 metros cúbicos.
Obviamente que desde entonces se hicieron muchas modificaciones en ese entorno, la última la de construir todo un complejo deportivo para la práctica del piragüismo,.
Pero hay que reconocer que si no es por los emprendedores y visionarios políticos de los difíciles años cuarenta hoy nos moriríamos de sed. Porque la prioridad de nuestro tiempo es la de instalar allí una playa fluvial. Todavía vivimos de antiguas rentas.

lunes, 17 de octubre de 2011

Sobre nuestra Casa Consistorial


Es una paradoja que frente al monumento a los Héroes de Ponte Sampaio, que expresa la lucha del pueblo contra el invasor francés, se sitúe el edificio más afrancesado de toda la ciudad, que no es otro que nuestra Casa Consistorial.

Porque cuando en el lejano 1880 el arquitecto Alejandro Rodríguez Sesmero remate la obra del Concello, no estará haciendo otra cosa que insertar en la trama urbana pontevedresa, nada menos que un palacete parisino estilo “II Imperio”.

No hace muchos años que el historiador coruñés Sánchez García, descubría que Sesmero había plagiado en parte, el diseño del “Hotel Privé” de la Rue de Valois du Roule, en París, adaptándolo eso si, a la función de edificio institucional, con la inclusión de los escudos de Pontevedra, el balcón principal o el reloj del ático.

Pero esta copia de esa arquitectura francesa, no obsta a que la sede de nuestro ayuntamiento fuera elogiada, ya desde la propia finalización de las obras, por sus proporciones y adaptación a las necesidades y modas de la época.

Es más, hace pocos lustros que el profesor Wifredo Ricón incluyó a nuestro palacio municipal entre los nueve más bellos de España. Y eso que pudo escoger entre más de ocho mil ejemplos.

Ahora, a pesar de que se anuncien unas necesarias obras de rehabilitación del edificio decimonónico, creemos que todavía no existe una plena conciencia cívica y política de la posesión de una joya patrimonial como es nuestra Casa Consistorial, a la que ni siquiera son capaces de eliminar las hierbas que aparecen en sus cornisas.

No vaya a ser que suceda algo semejante a la suerte que siguieron los planos originales de esta construcción, que como recoge Rodrigo Cota, en su Loca Historia de Pontevedra, acabaron sirviendo para confeccionar unas enaguas.

(publicado en La Voz de Galicia 17 / 10 /2011)

jueves, 13 de octubre de 2011

El Santuario de la Peregrina declarado BIC.


Como la Xunta de Galicia ha decidido declarar al Santuario de la Virgen Peregrina como Bien de Interés Cultural, con la categoría de monumento, en aras de su perfecta conservación patrimonial y urbanística, nosotros reproducimos el informe que ya en 1945, el docto pontevedrés, Francisco Javier Sánchez Cantón, elevó a la Academia de la Historia ,a fin de conseguir incluir al citado Santuario en la lista de monumentos.
Debe ser pues este, el expediente administrativo más antiguo de los incoados en Pontevedra sobre asuntos de protección de patrimonio. Se deduce que solamente se ha tardado sesenta y seis años en resolver estos trámites.
Repárese que de la lectura del informe, se desprende que en 1945 todavía no se había reconstruido la fuente del atrio, obra que se acometió hacia 1956.




Santuario de la Peregrina
(Pontevedra)
Al informar en el expediente promovido por la Comisión provincial de monumentos de Pontevedra, para que sea declarado monumento nacional el Santuario de la Peregrina, sito en el centro de su capital, procurará el ponente desnudarse de apasionamientos, y para prenda de que cumplirá el propósito, comenzará por advertir que, desde luego, la petición está equivocada, porque la importancia del Santuario es sólo relativa y no merece más que la clasificación dentro de los monumentos antes denominados arquitectónico-artísticos y, desde 1933, histórico-artísticos. Pontevedra tenía, y tiene, por Patrona a la Virgen de la O, su festividad, el 18 de diciembre, no cae en época propicia para ferias ni fiestas; por ello, seguramente, Enrique IV concedió privilegio para las muy concurridas, que se celebraban días antes y días después de San Bartolomé, que es el 24 de agosto. En el siglo XVIII la fundación de una cofradía consagrada al culto de Nuestra Señora del Refugio y Divina Peregrina, llevado de Sahagún, coincidiendo con la decadencia de las ferias privilegiadas, trajo la sustitución por las fiestas que a partir de entonces, centra el segundo domingo de agosto, dedicado a la poética advocación mariana. No tardó la cofradía en conseguir recursos cuantiosos, y mediando los vecinos don Bernardo José de Mier, que dio la idea, y don Ignacio de Ponte, que tuvo la decisión, por planos que trazó el Maestro de obras Antonio de Soto, sargento del Regimiento de Milicias Provinciales de Pontevedra, se construyó el edificio, colocándose su primea piedra el 18 de junio de 1778. La nula nombradía de Soto, del cual se ignoran las demás construcciones, es notoria injusticia: tan magistral y primorosa es la capilla pontevedresa. Señala en su escrito la Comisión, que es ejemplar último en la serie notabilísima de las capillas gallegas de planta central, iniciada por Casas Novoa en la lucense de Nuestra Señora de los Ojos grandes; su originalidad, sin embargo, se acredita tanto en su planta como en su elevación. Aquélla, de exiguas dimensiones, aventajada ésta, que de dos torres gemelas realzan para remate de la gentilísima fachada convexa, adornada con nichos en que, vestidos de peregrinos, acompañan a María, Santiago y San Roque, y, coronada por frontón partido, asiento de una arrogante estatua de la Fe. Su planta está formada por una concha de vieira, llamada de peregrino, en la que se inserta una cruz; dentro de la concha se inscribe un círculo, cubierto por cúpula, linterna y cupulín de muy graciosas líneas, y la cruz se dibuja por el saliente del ábside flanqueado por dos reducidas sacristías. El altar, que como toda la capilla es de un estilo neoclásico templado, y que en su ático ostenta un relieve de la huída Egipto, alberga la imagen de la titular con el Niño Jesús en brazos, lleva esclavina, bordón y calabaza, con sombrero y vestido según la moda de tiempos de Luis XV. Dos altares laterales de mérito escaso, varias pinturas valiosas, como es Santa Clara, firmada por Polanco, y la copia de la Virgen de San Onofre de Roma, de Baltasar Peruzzi, y la concha de un molusco gigante que para pila de agua bendita trajo del Pacífico Méndez Núñez, devoto de la Peregrina, completan el conjunto , por lo que puede deducirse de lo expuesto, singular y delicioso. El Santuario se conserva en buen estado, y la protección que se solicita no se basa en la necesidad de obras de consolidación o restauración, pero sí en la conveniencia de defenderlo; porque situado, según se ha dicho, en el centro de la población, entre las carreteras de Vigo, Orense y Santiago, más de una vez su atrio con escalinata, que fue amplísimo y que adornó una fuenta, en mala hora suprimida, sufrió ya varias mermas y está amenazado por vitandos ensanches de las vías circundantes, en menoscabo de sus dimensiones, adecuadas a la proporción de la fachada descrita. Otro riesgo ha corrido y puede volver a correr el Santuario, por proyectos nada discretos que, de tiempo en tiempo, renacen y pugnan por derribar la manzana de casas que se para las plazas de la Herrería y de la Peregrina; si un díi llegaran a realizarse, el monumento, al faltarle los edificios próximos, que lo ambientan y avaloran, perdería gran parte de su hermosura: toda la que estriba en su proporción y esbeltez. No desconoce el informante que la declaración que se interesa no salvaguarda a la Capilla de la Peregrina del peligro que acaba de señalar; si lo consigna, es por si la aprobación de la Academia y, en su caso, la adhesión de la de Bellas Artes, refuerzan el criterio conservador, que, en éste, como en tantos otros, se estima el más acertado. Por cuanto va expuesto, opina el informante que debe accederse a la solicitud de la Comisión provincial de Monumentos de Pontevedra, para que se incluya, en el Patrimonio Artístico Nacional, la Capilla Santuario de la Peregrina de Pontevedra. La Academia, con superior criterio, acordará lo pertinente.
F. J. Sánchez Cantón
Madrid, 8 de febrero de 1945
Aprobado en sesión de 16 de febrero de 1945.

martes, 11 de octubre de 2011

La cruz de Colón


Mucho se ha escrito estos días sobre la aparición de la "mano" de Colón, el apéndice de mármol que estaba extraviado desde hace muchos años.
A la pobre estatua del almirante, esculpida por Sanmartín en los últimos años del siglo XIX, también le faltan otros atributos, como la cruz que remataba el pendón de Castilla.
Este elemento tan frágil, todavía era visible en las fotos antiguas de su emplazamiento original, en el vivero de la finca de Montero Ríos, en Lourizán, y con esa integridad se trasladó al lugar que actualmente ocupa desde 1949.
Si algún día se deciden a restaurar esta imagen es bueno que sepan este detalle.
Mientras, el pedestal sigue lleno de pintadas. Pero esas son otras cruces.

lunes, 10 de octubre de 2011

Cien días de gobierno


Debieron transcurrir los primeros cien días del nuevo gobierno local compuesto por antiguos concejales, con más pena que gloria.

Entre las nuevas medidas acordadas llamó la atención la paralización de proyectos que en mayo eran una panacea para la ciudad y en junio una ruina.

En este blog ya advertimos de disparates como el CITA, la musealización de la plaza de Valentín García Escudero, la dispersión de las competencias en materia turística o el coste disparatado de la perrera municipal. Además también se recortó personal de libre designación del gabinete de la Alcaldía, algo ya tratado en algún post.

Lo anterior indica que estábamos ante unos malos gestores de la cosa pública y que llevábamos algo de razón.

De esos cien días del “nuevo” gobierno, por su carácter ilustrativo, nos quedamos con el célebre viernes de la Feira Franca, en cuya noche se derrocharon muchos kilos de pólvora en fuegos de artificio, toda una muestra de pan y circo, cuando otros ayuntamientos limítrofes estaban precisamente ahorrando en esas partidas para afrontar lo que se nos avecina.

En fin, los ciudadanos votaron más de lo mismo. Y la verdad es que acertaron.